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Toc, toc. ¿Hay alguien ahí?
Madrid es una región partida en dos. Según Eurostadt, la capital es la cuarta aglomeración en términos económicos de la UE, y su área metropolitana, la segunda que más crece, detrás de París. El PIB nominal —valor de sus bienes y servicios— alcanza los 283.000 millones de euros, por delante de Berlín, Roma, Lyon o Dublín. Es la sede de las principales firmas multinacionales, de consultoras y start ups, y cuenta con 32 centros universitarios. Las más nobles instituciones del Estado se encuentran domiciliadas aquí, y la esperanza de vida (86 años) ha escalado hasta ponerse a la cabeza de la Unión en tiempo récord.
La buena marcha de la economía no es obra de un único responsable. En gran medida, puede imputarse al efecto capitalidad y al hecho nada desdeñable de que en Madrid residen ya siete millones de personas. En paralelo, un 21% de la población sobrevive con 10.200 euros anuales de media según un reciente estudio de Cáritas que se suma a otros informes de UGT o el Observatorio social de la Caixa con conclusiones similares. Madrid vive un momento de éxito y expansión, pero no todo el mundo ha sido invitado a esa fiesta. El memorando de la organización social de la Iglesia ofrece otro dato inquietante: el 30% de las personas que atendió el año pasado eran menores de edad.
Esto sugiere la existencia de una gran cantidad de niños creciendo en contextos de pobreza, muchas veces agravados por la crisis habitacional. Casi el 60% de las ayudas entregadas por Cáritas tenían como destino el pago de la vivienda, según se desprende del mencionado informe. “¿Para quién es Madrid?”, se preguntaba este domingo una lectora en su carta al director. “Dos compañeros de mi hijo han tenido que dejar la ciudad. Sus padres escribieron en el grupo de WhatsApp del colegio si sabíamos de algún alquiler asequible por la zona. Luego no supimos nada más. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta dónde?”.
La capital acaba de batir su récord de turistas: 11,1 millones el año pasado. La demanda hotelera se mueve al ritmo de grandes eventos musicales. En 2025, continuará en el foco internacional con una cartelera de primer nivel: Ed Sheeran, Dua Lipa, Iron Maiden o AC/DC, entre otros. Que la marca Madrid funciona es innegable, pero ese deslumbrante éxito no debería cegarnos ante los problemas cotidianos de sus habitantes. Ante esa frontera invisible que parte la región en dos con la contundencia de un hachazo.
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