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Este fin de semana, mis colegas de The New York Times Magazine publican un número especial dedicado a la felicidad: cómo definirla, descubrirla y aumentarla. En particular, me encantó un cuestionario llamado “¿Qué te hace feliz?”. Me divertí respondiendo a las preguntas, pero también me hizo pensar. Resulta que la felicidad puede agruparse en dos categorías principales, y el concepto se remonta a la antigua Grecia. Un tipo se llama bienestar eudaemónico, que podrías considerar como tener un sentido y un propósito en tu vida. El otro se denomina bienestar hedónico, que significa sentir placer y evitar el dolor. Ambos, dicen los investigadores, son importantes para prosperar. Le pedí a mi colega Laura Bennett, editora de The Times Magazine, quien ideó el cuestionario, que me contara un poco más. Esta entrevista ha sido editada y condensada por claridad y extensión. ¿Podemos empezar con algunos ejemplos de los dos tipos de felicidad?Para el bienestar hedónico, piensa en comer una galleta deliciosa, reírte de una publicación divertida en las redes sociales o descansar junto a una chimenea durante una tormenta de nieve. Mientras que el bienestar eudaemónico se refiere a la sensación más profunda de significado y propósito que puede provenir, por ejemplo, de la sensación de dominio sobre un trabajo difícil, del voluntariado en tu comunidad y del vínculo con tus seres queridos. Y los expertos dicen que necesitas ambas cosas, ¿cierto?Sí, aunque obviamente no existe una pauta única para la felicidad, algunos investigadores tienden a pensar que te inclinas demasiado en una dirección si tu bienestar es más del 75 por ciento hedónico o eudaemónico. ¿Y si tu vida tiene una buena cantidad de placeres sencillos y no tanta alegría significativa?La investigación es bastante clara en cuanto a que la felicidad eudaemónica está vinculada a las relaciones sólidas. Así que, como primer paso, busca a las personas de tu vida que te hagan sentir más plenitud y te permitan ser tú mismo, e intenta dar prioridad a pasar tiempo con ellas. Envía un mensaje de texto al azar de vez en cuando a un amigo querido con el que no hables desde hace tiempo. Además, cultivar nuevas habilidades o aficiones puede ser una gran fuente de bienestar eudaemónico, ya sea levantando pesas, dibujando paisajes o aprendiendo un nuevo idioma. ¿Y si a alguien le falta felicidad hedónica?Encuentra pequeñas cosas que hacer que te produzcan placer y emoción en el momento, lo que sea que signifique para ti. Cuando busco una pequeña dosis de felicidad hedónica, planeo pequeñas aventuras para mi familia como, por ejemplo, un pícnic en la playa. También tengo una lista favorita de reproducción que mi esposo describe como “mala música pop para adolescentes”, y escucharla también me proporciona una fiable sacudida de deleite hedónico. ¿Por qué preguntas en el cuestionario si la persona ha tenido un ‘encuentro sexual divertido’?¡Me parecía negligente hablar de felicidad hedónica sin una pregunta sobre sexo! Originalmente había formulado esta pregunta como “Tuve buen sexo”, y uno de los sabios investigadores que colaboraron con nosotros señaló que el “buen sexo”, en virtud de hacerte sentir emocionalmente conectado a otra persona, también puede considerarse eudaemónico. Esto demuestra, una vez más, lo difícil que es definir la “felicidad”, y cuántas formas hay de acceder a ella. Mi puntuación reveló que soy del tipo 'floreciente’, que mi felicidad está bien balanceada ¿Y tú?Mira, Jancee, no quiero presumir, pero yo también obtuve “floreciente”. ¿Incliné la balanza a mi favor al concebir estas preguntas? ¿Quién puede decirlo? Como sea, quedé encantada, hedónicamente. Puedes responder al cuestionario en inglés de Laura aquí. También en este número del New York Times Magazine: un artículo sobre el estudio más antiguo de la felicidad, una exploración del “país más feliz del mundo” y algunos consejos de felicidad de tu servidora. La importancia de dormir profundamenteLos científicos creen que el sueño profundo y el sueño de movimientos oculares rápidos (o REM, por su sigla en inglés) influyen especialmente en la salud cerebral y el riesgo de demencia. Ayudan al cerebro a “curarse” de la fatiga y el estrés, a consolidar los recuerdos y a regular las hormonas. Lee el artículo: Estas dos fases del sueño son esenciales para un cerebro sano La metformina y la longevidadAlgunos médicos creen que este fármaco, que reduce el azúcar en sangre, también puede prevenir una serie de enfermedades crónicas incluso antes de que se desarrollen. La investigación sobre el impacto de la metformina en la vida humana todavía es escasa. Lee el artículo: ¿La metformina puede desacelerar el envejecimiento?
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